La investigación científica es el pilar básico de nuestras iniciativas y programas de salud. En la GHBF examinamos los desafíos en salud y bienestar comúnmente enfrentados por las poblaciones minoritarias y subatendidas a través de un enfoque multidisciplinario (salubristas especializados en salud de la comunidad, epidemiólogos, médicos, sociólogos, psicólogos, antropólogos, ingenieros medio ambientalistas, expertos en medios digitales y juristas) lo que nos permite ofrecer soluciones innovadoras e integrales.
La GHBF ha liderado, en comunidades latinas de Chicago, grupos de enfoque integrados por un conjunto de estudiantes universitarios y graduados con el objetivo de evaluar el impacto del estrés, actividad física, dieta saludable y sueño en los miembros de tales comunidades. Uno de nuestros hallazgos consistió en entender que, aunque existía un conocimiento básico sobre estos factores (estrés, actividad física, dieta saludable y sueño), la gente ignoraba cómo estaban interconectados y sobre todo, desconocía el impacto en la calidad de su salud. Con base en los datos recolectados en los estudios de campo, se organizaron talleres dirigidos a mejorar la calidad de vida de las comunidades implicadas, en especial de las mujeres afroamericanas y latinas de Puerto Rico.
LA GHBF, en alianza con el centro comunitario “Diabetes Empowerment Center” (Centro de empoderamiento contra la diabetes) ha realizado otros grupos de enfoque en comunidades puerto riqueñas y mexicanas dado que al rededor del 30% de latinos tiene problemas de diabetes, ocasionados por la mala alimentación, obesidad y la falta de actividad física. Posteriormente, se desarrollaron talleres con madres y abuelas como canal principal de comunicación de sus comunidades, para informar sobre la importancia de los hábitos saludables en la prevención y el tratamiento de la diabetes.
La GHBF utiliza la metodología “Community Based Participatory Research” para facilitar el involucramiento de las comunidades en el desarrollo de cada uno de sus programas. Al comprometerlas en la recolección de los datos, no sólo facilita una comprensión más completa de la historia de la propia comunidad, sino que permite la creación de programas y talleres específicos adaptados a las necesidades de sus miembros.